Pesimismo

Santiago apesta!, no sólo por el smog, por los ruidos, la hediondez, la idiotez de los choferes (tanto de autos, taxis y micros), la falsedad de los políticos, la hipocrecía de los moralistas, la estupidez de quienes ganan algo sin esforzarse, la mediocridad de los deportistas, las mentiras del gobierno, iglesia y todo organismo que tenga poder. Me molestan las señoras que se suben a las micros exigiendo un asiento, los cabros chicos que piden en la calle, el mutilado que te tira el muñón encima para que le des una moneda. Me carga que los chilenos lleguen siempre tarde y que nada empiece a la hora, que te exijan que pagues todo altiro pero cuando deben entregarte lo que compraste se atrasan 4 días. Odio la discriminación por la apariencia, esas miradas despectivas y desafiantes que te dicen "andate de aquí, tú no mereces que te atiendan". Me causan repulsión los temas de dietas y el tipico comentario "estás más flaca". No me gusta la falsa de sinceridad y de compromiso.
Finalmente, odio cuando me agarra el pesimismo por que no me permite ver las cosas buenas que existen a mi alrededor.