lunes, julio 26, 2010

Tiempo para pensar

Hace algunos días estuve con la sensación que no existía. No de sentirme invisible, sino porque no lograba articular pensamientos y como dice Descartes, "pienso y luego existo"... eso no me estaba pasando.
Uno inmediatamente se da cuenta de las personas que piensan y las que no. Simplemente se arma una conversación y si el tema se termina antes de 5 minutos, ahí está, un ser que no piensa.
Porque el pensar tiene que ver con la imaginación, con la lógica y además con las emociones. Entender el mundo y lo que nos rodea estando conectados con el clima, las noticias, las experiencias y las sorpresas que nos entrega día a día.
Volviendo al tema, no pude artícular nada con sentido, estaba bloqueada y sentí lo que es ser una modelo en un concurso de belleza y quedar en blanco o responder pelotudeces. Lejana estoy de tener ese cuerpo, por lo que no puedo justificarme con risitas coquetas ni con carita de caliente... (no es mi estilo tampoco)
Creo que hay que darse el tiempo de pensar y concluir, porque a veces uno le da mil vueltas a las cosas pero no cierra y al final queda en nada.
Vuelvo a mi trabajo como todos los lunes, renovada, sintiendo que ahora sí, todo va a salir mejor...

lunes, julio 05, 2010

Parálisis

Sé que puede sonar raro decir que uno esta paralizado cuando tiene todas sus funciones físicas "sanas".
A medida que los años van pasando veo más miedo a mi alrededor, siento como los corazones se enfrían y los sueños caen como patos asados en una tarde de verano.
Las ojeras crecen, las sonrisas escasean y los vicios se toman el lugar que antes estaba para la inocencia, para una buena conversa o para una tarde de caminata.
El tiempo va pasando y no se hace lo que se quiere, el deber lo invade todo y la plata se convierte en tema obligado.
Yo quería vivir en comunidad, junto a mis amigos y quienes quisieran compañia, soñaba con una vida como la de los Jaibas o algo por el estilo...Plantar papas y criar cabros chicos... Cocinar y cuidar a mis decendientes...
Hoy ya no lo veo así... veo un departamento, con una radio, un colchón, botellas de vinos y licores, plantas medicinales y una estufa...
Dejar atras los sueños o los recuerdos de estos para armar lo que venga, lo que me haga sonreir.