La responsabilidad frente a nuestro patrimonio cultural

Muchos se jactan de que hacen rescate y revalorizan los productos y preparaciones de nuestro querido Chile. Pero me pregunto ¿las mujeres aymaras, mapuches, chilotas o incluso las cocineras de la Vega Central necesitan que se les rescate?

La respuesta es simple: no.

Ahora, que hay que mejorar sus condiciones de higiene, manipulación de alimentos y promoción turística es una realidad.

No basta con creer que se está haciendo un bien, hay que hacerlo. ¿Cómo? Mi teoría es primero reconocerlos, saber que existen, lo que hacen y si se quiere ir más allá compartir con la realidad de ellos, que muchas veces es la misma que la de uno.

Luego de eso, creo yo, viene la a etapa de reconocimiento, valorización, "recomendarlo. ¿Cuántas veces hemos preferido los lugares establecidos a una cocineria? ¿Preferimos los supermercados a las ferias?

Por último, ver qué se puede hacer para mejorar esto según el área que nos hemos especializado. Mi fuerte, las comunicaciones, mis aliados cocineros de primera que manejan códigos específicos con respecto a la pulcritud de los alimentos.

Todos podemos hacer algo, desde preferir estas instancias populares hasta sentarse a tomar mate con las señoras y ver cómo se les puede ayudar.

No se queden sentados, vean que hay un Chile hermoso que los espera con los brazos abiertos.

La tía de los superochos

Para mi la familia ha sido siempre las personas que me rodean y me quieren. Por razones de viajes aprendí que para sobrevivir emocionalmente hay que establecer lazos y que en todas partes existe alguien que me saca una sonrisa o me da un abrazo.
Cuando era chica había una tía en particular, con un peinado de los 70, muy cuidadosa en su hablar y cariñosa. Ella siempre que llegaba traía una caja de superochos, chocolate que hasta el día de hoy me recuerdan a ella.
La tía Carmen es, era, la hermana mayor de mi padre, por muchos años ellos estuvieron distantes y bueno cuando la pubertad llegó a mi vida deje de mirarla y ponerle atención.
Luego de algunos años se retomaron las relaciones, ella siempre muy correcta y atenta conmigo y con la gente que quiero.
Hace algun tiempo sufrió un accidente y su cuerpo empezó a fallar. La internaron en un asilo para abuelitos y ahí quedo. Muchas veces quise ir a verla pero algo me retenía. No hay excusas que valgan, pero algo me impidió verla, quizás el miedo a recordarla como una anciana cacléctica o simplemente por no darme el tiempo.
Hoy esa mujer murió, luego de haber sufrido hartos días. Su cuerpo no resistió más y se fue.
No la he llorado, no hay tiempo para eso, hay muchas cosas de las que preocuparse, pero con este simple texto le digo adiós, que me habría gustado conocerla más, que perdón por el abandono y que tenga claro que tiene una sobrina que la recordara con cariño.

Salvemos Punta Choros

Salvemos Punta de Choros from Ladislao Palma on Vimeo.

Lo justo

Cuando hablamos de pedir justicia, de un trato justo o de lo que es justo ¿a qué nos referimos?
Lo que es justo para alguien puede que no lo sea para el otro, siempre hay dos versiones, o incluso más. ¿Qué se merece un violador por sus crímenes? ¿quién deberá pagar por el envenenamiento de las aguas y la contaminación del planeta?
En un plano más específico, que pasa cuando uno hace un trato o crea una relación pero finalmente te das cuenta que has entregado todo y el otro no ¿es justo?
Muchas veces, exceptuando mis primeras líneas, y tomando en cuenta el tema de las relaciones, no nos damos cuenta que somos nosotras las que nos metemos en problemas. Entregamos mucho en las relaciones y despúes cuando las cosas no resultan sentimos que se nos está perjudicando que la situación no es justa y claramente no lo es, podemos querer profundamente pero si eso no es correspondido, no es un tema de justicia, es la realidad.
¿Cuánto gana un barrendero o una nana? Ellos nos mantienen limpias las casas y las calles, cuidan a los niños, sacan a pasear al perro, e incluso son psicólogas, pero ¿se les paga como sicólogas?
No!
Creo que el valor que uno le atribuye a las acciones son las que tienen que ser medidas y no por dinero, sino que por la experiencia, puede que sea una teoría positiva e irreal, pero creo que sacarse la mugre por lo que uno quiere tarde o temprano trae una suerte "justa".
Hay veces que no, puede que hagas todo bien y aún así la vida sea una mierda, pero ahí está la integridad y el autocuidado. Nadie puede pasarte a llevar si tu no lo permites, la justicia está en tus acciones, en tus valores y en cómo decides que sea tu vida.
Muchas cosas que pensar y decantar
Sólo quería expresar un poco antes de dormir...
Cambio y fuera

Tiempo para pensar

Hace algunos días estuve con la sensación que no existía. No de sentirme invisible, sino porque no lograba articular pensamientos y como dice Descartes, "pienso y luego existo"... eso no me estaba pasando.
Uno inmediatamente se da cuenta de las personas que piensan y las que no. Simplemente se arma una conversación y si el tema se termina antes de 5 minutos, ahí está, un ser que no piensa.
Porque el pensar tiene que ver con la imaginación, con la lógica y además con las emociones. Entender el mundo y lo que nos rodea estando conectados con el clima, las noticias, las experiencias y las sorpresas que nos entrega día a día.
Volviendo al tema, no pude artícular nada con sentido, estaba bloqueada y sentí lo que es ser una modelo en un concurso de belleza y quedar en blanco o responder pelotudeces. Lejana estoy de tener ese cuerpo, por lo que no puedo justificarme con risitas coquetas ni con carita de caliente... (no es mi estilo tampoco)
Creo que hay que darse el tiempo de pensar y concluir, porque a veces uno le da mil vueltas a las cosas pero no cierra y al final queda en nada.
Vuelvo a mi trabajo como todos los lunes, renovada, sintiendo que ahora sí, todo va a salir mejor...

Parálisis

Sé que puede sonar raro decir que uno esta paralizado cuando tiene todas sus funciones físicas "sanas".
A medida que los años van pasando veo más miedo a mi alrededor, siento como los corazones se enfrían y los sueños caen como patos asados en una tarde de verano.
Las ojeras crecen, las sonrisas escasean y los vicios se toman el lugar que antes estaba para la inocencia, para una buena conversa o para una tarde de caminata.
El tiempo va pasando y no se hace lo que se quiere, el deber lo invade todo y la plata se convierte en tema obligado.
Yo quería vivir en comunidad, junto a mis amigos y quienes quisieran compañia, soñaba con una vida como la de los Jaibas o algo por el estilo...Plantar papas y criar cabros chicos... Cocinar y cuidar a mis decendientes...
Hoy ya no lo veo así... veo un departamento, con una radio, un colchón, botellas de vinos y licores, plantas medicinales y una estufa...
Dejar atras los sueños o los recuerdos de estos para armar lo que venga, lo que me haga sonreir.

El último día

Existen muchas películas que plantean la disyuntiva de qué sería lo que haría si tuvieras el tiempo justo, la más notable a mi gusto es Vivir de Akira Kurosawa.
Adentrandome en mi propia experiencia siento que hay muchas cosas que uno deja de hacer por dos razones: miedo y por postergación.
El miedo tiene relación con que uno no hace lo que le asusta, evade los problemas y les hace el quite, lo que me lleva a mi segunda razón que tiene que ver con postergar, "mejor mañana, el lunes empiezo"...
¿Qué pasaría si hoy tuvieras que ser la persona que siempre quisiste ser? ¿Por qué soñar con ideas si las puedes realizar ahora, en el presente, en lo que realmente existe?
Una amiga está enferma y aún no hace nada por remediarlo, le han diagnosticado una enfermedad muy peligrosa y sigue corriendo los mismos riesgos ¿no es la vida lo suficientemente buena como para disfrutarla?
Tener más preguntas que respuestas demuestra mi teoría. Un colega un día me pregunto como me veía en 20 años, yo le respondí "como una mujer sabia"... Ahora el problema es que no estoy más sabia, con el tiempo y el pragmatismo me he vuelto hueca e ignorante.
Antes me interesaba por la música, los libros y una buena conversación, hoy simplemente busco pasar el rato evadiendo lo evidente...
Las cosas no llegan solas, nos podemos escudar en que no tenemos tiempo pero la verdad es que tiempo hay sólo hay que saber enfocarse en lo que se quiere.
Estoy llegando a mis treinta y hace dos años me imaginaba casada y con hijos, sí es la patética verdad, soy de esas mujeres románticas que buscaba la seguridad cerca de un compañero que me acompañaría en este mundo que me da más miedo que satisfacciones.
Eso no se cumplió al igual que muchas de las promesas que me hice a mi misma y que me hicieron.
Estoy en el límite, en mi límite de realmente sentir el vacio, de no sentir nada.
Obviamente esto tiene solución y la única que sabe cual es el camino soy yo, la narradora de este relato.
La vida no tiene porque mejorar, puede ser mil veces peor y a la vez mil veces mejor. Solo depende de lo que queramos y yo ya partí escribiendolo.
Cambio y fuera

En orden

Las cosas son así:
Tengo el desastre en mi pieza y quiero un departamento nuevo, si no puedo lidiar con 2 metros al cuadrado... ¿cómo lo voy a hacer con una casa para mi solita?
Entre que trabajo a medias porque a veces si y otras no y nunca se deciden... Me tiene mona
Sé lo que hay que hacer pero definitivamente no quiero, no, no, no
Para que me dicen que me apoyan si finalmente acá estoy esperando como Penélope que me acompañen... no necesito que me lleven de la mano sólo que me den fuerza para lo que se viene.
La gente no cambia y aún cuando no lo quiera admitir necesito que por lo menos hagan lo básico: respeto por sí mismos y por quiénes los rodean... mínimo!
Qué lata, no me gusta pensar negativo pero ya no me puedo salir... todo se me hace más dificil...
Qué fome, me aburrí de mi misma... me voy por un rato

Cambios

Muchos de los que me rodean plantean que es hora de cambiar, de dar un paso, de crecer. El problema está en que sus cánones son sociales, "llevas diez años pololeando ya es hora"... ¿hora de qué? ¿quién mide esa hora? Creeran que tengo miedo a que se me pase el tren, quizás el tiempo de jugar ya pasó y ahora tengo que ver la vida como una mujer madura dispuesta a ser madre y esposa... A la mierda esos conceptos, he pasado mi vida preocupandome de los míos, dando por hecho acciones que hoy se confunden con meros recuerdos y promesas de juventud.
A qué le tengo miedo... a no poder, a fracazar, a perder lo único que me mantiene en pie que es el cariño por mi gente y por mi trabajo...
El miedo paraliza y es por eso que uno tiene que seguir las pautas sociales, ahí uno está en terreno seguro. Yo no quiero seguridad, quiero disfrutar, aprender, conocer...
No sé que tanto sea lo que puedo lograr, pero una cosa es clara y quién lea este texto se dará cuenta de que lo único malo en la vida, es la inseguridad... finalmente hay que echarle pa´delante o para el lado, pero nunca pá atrás.
Cambio y fuera

Váyanse todos a la con#%$#Q*

Últimamente me ha hecho falta mandar a un par de pelotas a la misma mierda. Sí, tal cual, con lo agresivo que puede sonar.
Es que realmente existen personas muy barsas, muy cara de raja que creen que porque uno tiene buena disposición da lo mismo lo que sentimos.
Realmente en estos momentos voy a mandar a todos a la cresta así que mejor me concentro en el trabajo escucho a los smashing y los guns y me olvido del mierdaje que me rodea...