martes, diciembre 19, 2006

Un maniquí Gordo

Ayer estaba viendo mi regalo de Navidad junto a Gigi (mi madre). Al comienzo no quería nada pero después empecé a ver los típicos catálogos y me volví loca. Que quiero un saco de dormir, zapatos, lentes de sol, cámara de video (seguro!), tarjeta de video, una entrada para video y audio, un disco duro externo, un grabador de dvd.... uff y la lista sigue.
La verdad a mi no me interesa mucho la navidad de regalos, me gusta eso si ver a mi madre apurada por abrir los regalos, el pavo que siempre queda crudo o con mucho copete.
En fin, iba caminando por el centro con mi madre y nos metimos a un Ripley. Yo queria comprarme un vestido y al pasar por la entrada de los probadores veo una maniquí robusta. No gorda de 100 kilos pero de unos 85 kilos.
Mi madre al verla dijo "qué horrible deberían sacar ese maniquí". Yo me sentí pésimo por varias razones:
1) Yo estoy pasadita de mis kilos, lo que me lleva a ...
2) Estar ultra sensible con el tema.
3) Me desespera la discrimincación que sufren las personas con obesidad.
En fin me dio una pataleta enorme, interna obviamente, lo que me mantuvo el resto del día muy alterada.
Después de digerirlo casi por 24 horas me doy cuenta de varias cosas. Es verdad el ser gordo es horrible, se ve horrible y es espantoso estéticamente.
En fin, yo sigo con mi plan de adelgazamiento y de tonificación de las charchas.
Aun así, creo que es bueno un maniquí gordo. No todos nacimos para ser Cecilia Bolocco.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

La gordura es algo común, hay distintas estructuras corporales. Delgada, atletica y robusta.
En fin yo creo que la gordura no es mala siempre que no sea producto del pajerismo.

Fran Orellana dijo...

jaja, Berni que me rei con tu comentario.
Pero creo que si bien es dificil aceptarse tal cual uno es, es más frustrante aún cuando vas a un mall y a medida que se va subiendo de peso se pasa de la sección Lola a una lola mas aseñorada, porque ahí sí tienen la talla que queda bien, aunque no te guste la prenda.

De hecho, yo hasta he vitrineado en tiendas para embarazada, y sabes! hay cosas re lindas en verdad, las poleras son ajustables y algunas bien modernas, jajajaj.
En todo caso, el día que ose comprarme una ropa para embarazadas será el día mas negro de mi vida al haber aceptado que no podré bajar de peso nunca más.

.:: blackbird returned ::. dijo...

Es que el maniquí gordo debería ser un modelito impuesto y aceptado por todos. Y más en un país como Chile.

Como no todas nacieron para ser Cecilia Bolocco. No todos nacieron para tener esa estética "papelucha" de Sergio Lagos.

Me han echado varios piropos por mi figura, no delgada, pero si más esbelta. Pero voy a Zara, y las weás talla XL parecen S. Estuve a punto de salir echando humito por las orejas. JEJE. Me salió casi como "salir exclamando...recórcholis!"


Besos
C.

valeria dijo...

No creo que "sólo" ser gordo sea malo. Si se es gordo y además sedentario, y además quejón, y además mal genio, y además mala persona... claro que es malo.
De hecho, encuentro más malo el "endiosamiento" que existe a la delgadez y a mantener todos un mismo look o moda.
Además, Bernita, tú estás regia.
Te kero.