Una de las cosas que aprendí en la escuela de periodismo es que tu opinión no vale si no está justificada por argumentos claros o fuentes creíbles.
La emocionalidad sólo importaba si era del personaje que uno entrevistaba.
Así mismo me ha pasado con la vida cotidiana, todo tiene que tener una lógica, no existe mucha emocionalidad en mi cuento.
Unos te quiero de vez en cuando pero no hay abrazos más largos de lo "necesario", no hay conversaciones eternas sin sentido, no hay un emborracharse con una buena conversa.
Me gustaría poder decir palabras empáticas a quienes han perdido lo que creen es el amor de su vida, pero simplemente pienso "si no quieren estar contigo ¿por qué sufres?
En la pega en que trabajo la emotividad es parte del relato que debo desarrollar, más adelante les contaré sobre eso pero me siento limitada.
Hace ya una década perdí la capacidad de creer sin dudar, un poco por culpa mía y otra por no lograr entender racionalmente que el animal no deja de ser animal aunque quiera.
Muchos dirán que es parte de la vida crecer y claro, ese sería el argumento lógico.
No lo sé, quizás la respuesta es... no sé como sentirme... o sentirte o sentirlos.
1 comentario:
Todo tiene una lógica, claro está... pero están los conformistas y los incorformistas... yo soy de las últimas... me gustan los abarzos largos que entregan cariño... me encantan las conversaciones eternas sin sentido, tratando de solucionar al mundo... y definitivamente me gusta emborracharme con una buena conversa.
Soy soy completamente emcional y me gusta ayudar a todo aquel que esté a mi lado, pero no le veo un lado lógico ni veo a profundidad el sentido... sólo lo hago, porque me nace hacerlo y me gusta. Lo que pasa es que todos actúan por lógica, cuando lo importante es actuar porque te nace. Eso creo yo.
Amiga, véngase pronto para acá... que quiero abrazarte... conversar eternamente y emborracharme discutiendo el porqué de las cosas, jajaja... y sólo tú me entiendes y apoyas!!! Besos.
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