jueves, junio 28, 2007

Amabilidad y buena onda

Hoy fui a dejar un peluche con unos globos, sí el viejo trabajo de decoración con globos, a la clínica dávila.
Esto era para un amigo de mi hermano por lo que él, mi hermano, me había dado el nombre de su amigo. Grave error porque era para felicitarlo por su hija, la cual salió de la madre que permaneció como la señora x siempre.
La cosa es que fui sin celular y me encontre perdida en una recepción llena de gente. Se me ocurrió ir a ver si por esas casualidades de la vida me lo encontraba, pensé que serian pocas las madres, pero al preguntar una enfermera me dijo "son 62 piezas".
Desastre, era yo instalada con globos con helio y un oso de peluche en la mitad de la zona sur de las hospitalizaciones. Mire con cara de desesperación a la enfermera y le pregunte "¿puede ver por el papá de la niña?". "No, por que la paciente es la mamá", me respondió muy amable. Yo pensaba obvio que es así vieja chuch.... Me iba a ir y dar a la búsqueda cuando se me ocurrió preguntar..."tengo el apellido y sé que fue niñita ¿sirve?".Cabe agregar que yo venia de una entrevista de trabajo por lo que me veía ultra guapa y decente.
La niña me miró y con una sonrisa me pidió que esperara... tomó el teléfono y se dió a la búsqueda...
"Disculpa sabes que estoy buscando la pieza de una niña que puede haber nacido ayer o antesdeayer de apellido x" la miraba con cara expectante y ella solo sonreía. "MMM, ya llamo al anexo 184".Nuevamente llamaba... "disculpa sabes que necesito la lista de los recien nacidos..." volvía a repetir todo "Sí esa es, muchas gracias". Me miró y me dijo "Miremos acá en la carpeta si coincide con lo que tenemos nosotras".
Me puse a ver unos archivos e incluso me mostró los carnet de los padres para que no me perdiera.
Yo la mire y sólo pude decirle "serías una buena detective", me rei y le di un abrazo.
Jamás olvidaré lo que hizo esa señora por mi, creo que es la mejor atención desinteresada que me ha tocado vivir. Muchas gracias señora desconocida de la clínica dávila. Hoy, me hizo feliz.

4 comentarios:

valeria dijo...

Qué rico encontrarse con gente amable... creo que te conté que con el cri cuando viajamos hacíamos tonteras en los peajes para que los que atendían sonrieran en su jornada, que debe ser bastante tediosa... no cuesta nada ser simpático, ¿cierto?
Me quedó dando vueltas por qué hablas de la "señora desconocida de clínica Dávila"... Después de tanta amabilidad... ¿no le preguntaste el nombre?

Alejandra dijo...

Sipo, todavía existe gente amable en Santiago... sólo hay que buscarla... y si no sonríen... sonreír por ellos, eso le alegra la vida a cualquiera. Besillos amiga y claro, podemos hacer un asado en Colina ;) Bye.

Anónimo dijo...

Pucha que escribe bien señora...!!!!!
Espero con ansias la próxima historia...

La quiero mucho...

Anónimo dijo...

Que bonito...
Yo estoy segura que sonreir primero y ser amable te ayuda a encontrar ese tipo de gente. Aunque pucha que cuesta seguir sonriendo cuande se te cruza un hijo de la gran....

Saludos de la mesera sonriente.