lunes, septiembre 25, 2006

Borrachos y accidentes

Puede ser un poco tardio hablar acerca de las muerte que ocuurireron en los 4 días festivos pero he estado bastante desconectada del mundo últimamente y sobretodo de los computadores. Igual hay algo que me gustaría destacar.
Cuando escuchaba que 46 personas murieron producto de accidentes automovilisticos durante las fiestas patrias me llamo mucho la atención que un periodista le preguntara a alguna autoridad (ya ni pongo atención a eso) ¿porqué ocurrian tantos accidentes?. Las autoridades respectivas respondian que habian hecho todo lo posible para disminuir los accidentes, habían entregado folletos e informado a todos de los riesgos que debian evitar correr.
Mi punto es que todo se basa en el desastre que existe en la educación automovilistica y peatonistica.
Existen cursos de manejar que son de sólo 2 semanas ¿qué mierda aprendes en dos semanas? Yo estuve un mes y aún no me se estacionar. Eso no significa que por ser maneje mal, sino más bien a la defensiva.
Me llama mucho la atención lo poco cuidadosos que somos al manejar y eso también radica en que simplemente hay personas que no deberían manejar. Por ejemplo: Los depresivos, las neuróticas, los hiperkineticos, personas que tengan problemas de concentración o de motricidad fina.
En mi examen de manejo, en lo que mide la vista, eso que te encandilan y después tienes que ver algo, bueno, yo no vi nada. Le dije a la loita si me dejaba ponerme los lentes y ella me respondió "di cualquier cosa lo primero que se te venga a la mente". Yo pensé en un caballo o burro o perro o algo de cuatro patas. Uno de esos dije y la niña me dijo "ok pasaste, sigue adelante".

Definitivamente es otra de las cosas que hacemos a medias... enseñar a conducir un auto.

Debido a que la cesantía aún me persigue decidí hacer un blog anexo sobre Santiago. Sí nuestra hermosa ciudad.

1 comentario:

Fran Orellana dijo...

Yo di mi examen de manejo mientras el tipo que me tenía que supervisar iba hablando por celular. Resulta que el tipo le contaba a su amigo que lo habian llamado del colegio de su hija (la llamaba desgraciada) porque se estaba portando mal y estaba faltando a clases. Y reuslta que además de la molestia por lo mal que estaba su cabra chica, estaba choreado porque la niña le estaba pidiendo un computador. Fue muy chistoso escuchar a este tipo contarles sus desgracias a un X, mientras yo doblaba las calles en tercera o hacía casi que un zig zag cuando intentaba retroceder.
Pero no puedo más que agradecer a esa escolar que se portó mal ya que el supervisro no vio mis fallas y me aprobó casi que con condecoraciones.