jueves, marzo 13, 2008

Carlos Bustos D.

Muchos conocen a mi madre, ya le he dedicado varias líneas en este humilde espacio de expresión, pero de mi padre... muy poco.

Hoy está de cumpleaños el hombre que me entrego mi extraño sentido del humor, mi intrínsica necesidad de hacer lo correcto y la manía por los horarios.

Tata, como se le conoce hoy debido a la gran influencia Huichística, es un hombre callado, corto de genio que se aburre facilmente con las personas. Aún cuando miro las fotos de él con presidentes, reyes, artistas y personajes relevantes de la historia no me imagino cómo lo hizo. Es que para mi este señor ha pasado de ser "Súper Papi" (me rescataba constantemente), él era el que llamaba en la noche cuando tenía ganas de ir al baño, fiebre o miedo (mi madre nos entrenó bien) a un hombre culto que escribe libros y se sabe la historia al revés y al derecho.

Don Carlos fue el que me dejó sentada a las 8 de la mañana con mi leche caliente (intomable) en el comedor cuando estaba en kinder por haberme demorado demasiado. Lección que aún no se me olvida.

Tata fue el que me enseñó que quizás Dios no existe, pero que "tiene" que existir para que este mundo tenga sentido.

Hemos tenido peleas fuertes con gritos, llantos y emociones homicidas, pero con algunas conversaciones sin sentido y otras con mucho hemos tejido una extraña relación de respeto.

Yo para él quizás soy más que el 20 % de sus hijos que lee, pero me enorgullese que me presente así a los demás.

No terminaré con un te quiero o con eres el mejor padre del mundo...

Sólo... gracias.

1 comentario:

valeria dijo...

Me encanta cuando homenajeamos a nuestros padres!! Y la descripción del tuyo está excelente.
Un beso.