jueves, enero 24, 2008

Despedida

Tan profunda es la tristeza de ver partir a alguien que se quiere. Nos paraliza y aleja de la realidad. Creamos una distancia con el mundo porque ya no es el mismo desde que no esta, hay un vacio, un abrazo que ya no se sentirá, una voz que no cantará... Un espacio que se llena a ratos de recuerdos alegres y otros de una pena incontrolable.
Dicen que la pena se asimila con el tiempo, que hay que estar tranquilo y tirar para arriba. Yo no sé, a ratos no entiendo y no hay consuelo en este mundo que calme ese dolor tan grande.
No hay amor que se compare, ni palabras que tranquilicen.
Dispersa pero enamorada sigo acá, un poco torpe como siempre, pero presente.

3 comentarios:

Matías dijo...

Me sorprende cómo todo el mundo asimila esas cosas de manera distinta.
Algunos no lo superan nunca y a otros no les entran balas.
Yo creo que cada caso es diferente. Hay veces en que hay una espera, donde es una salida que es un alivio. Uno puede preparar el ánimo con tiempo.
Otras veces que cae de la nada y duele un poco más.
Pero más allá de eso, yo creo que hay que aceptar las cosas como un ciclo natural.
Los más católicos se apoyan en su cuento, los menos en.. no se.. algo más.

Ánimo...

Saludos del sur

Alejandra dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Alejandra dijo...

Fuerza amiga... perder a alguien que se quiere es triste... muy triste... pero tener la fortaleza de creer o pensar que esa persona nos cuida eternamente, es impagable... La pena es tremenda, pero el cariño y apoyo de los demás, es un gran alivio y ayuda a tranquilizarse...

Besillos y te quiero mucho... bye.