lunes, julio 02, 2007

Sabotaje interno

Desde bien cabra chica lleve mi vida alejada de mis hermanos y de mis padres. No por que ellos estuvieran lejos fisicamente, sino por que yo tenía mi vida independiente junto a Petronila que era la señora que me cuidaba, bueno y aún lo hace de vez en cuando.
Pasaron los años y me di cuenta que esta era la posición más cómoda para formar mi trinchera, por que en mi familia no se puede andar a campo abierto, te disparan y te friegan ante cualquier diferencia de actitud.
Es por esto que disfrutaba estar metida en la despensa haciendo experimentos científicos, rompiendo huevos y vasos.
Era común para mi ver como en la mesa se reían unos de los otros cruelmente, sin mediar que la persona estaba echa bolsa.
Era como en el circo romano, se tiraba a uno a los leones y listo estaba cagado hasta que otro cayera en la arena.
En esos tiempos éramos cinco, yo la menor de un hermano y tres hermanas.
Extrañamente siempre existió una lucha por la atención de mis padres, sobretodo de mi padre.
Siempre existió el favorito de turno que aprovechaba sus beneficios antes de que se acabaran.
Hoy sólo quedamos dos en la casa y las cosas son exactamente igual. Existe una envidia fuerte por obtener cosas de los padres, lo divertido es que yo soy una jugadora pasiva, puesto que todo lo que necesito es mi amado, la buena onda de mi familia y mis amigos hermosos.
Me colapsa esos reflejos del pasado, esas actitudes de "yo soy la regalona""esto es para mí" y la peor frase de todas "esto es mío" ¿Cómo mierda no se puede compartir en una familia?
En fin, perdón los que han visto mis colpasos por esta familia y gracias por el apoyo.

¿Cómo son sus familias? ¿Se llevan bien? ¿Es común esto del sabotaje interno?

3 comentarios:

valeria dijo...

Todas las familias tienen cosas buenas y otras no tan buenas, lo importante es que haya cierto equilibrio, ¿cierto? Por ejemplo, sobre lo de "esto es mío y nadie lo usa aunque esté abandonado en una repisa" no se da en mi familia como tal, pero sí en mi casa, y es súper molesto. Lo bueno, mi amiguita preciosa, es que pese a todo tú tienes unos valores y una personalidad hermosa, y siempre das el ejemplo de cómo ser solidaria y generosa.
Te quiero y no pida disculpas...

Alejandra dijo...

Mi familia, es complicada... y aunque nadie me entienda porqué los quiero tanto, si me han hecho sufrir y vivir experiencias no del todo deseables, igual los quiero mucho y siempre les querré. Pero bueno, en mi caso... mis cosas son mías y muy pocas veces las presto, ¿por qué?, porque generalmente me son devueltas dañadas o con manchas, sucias o inutilizables. Por eso, trato de no prestar mis cosas a nadie y claro, soy la egoísta... pero bueno. ¿Qué saco con trabajar, ganarme mis lukas, comprarme algo bakán y luego, por prestarlo, me llega en pésimas condiciones? Prefiero no hacerlo. Pero igual a mi hermana le presto ropa, aunque me las devuelve un mes después, con varios lavados de por medio... en fin. Las familias son así y hay que aprender a quererlas como tal. ¡Ah! Y en mi casa siempre habrá favoritismos, un día a mi hermana, a la semana siguiente a mí, y todo el año al Pelao... ¿y? no me quejo, soy la menos favorita por vivir con mi abuela, pero igual tengo el cariño y respeto de mis padres. Punto. Saludos Berni.

Jobove - Reus dijo...

hemos pasado un buen rato en tu blog
saludos desde el otro lado en Reus Catalunya